Mañana seré una año más viejo y empiezo a ver que vivo completamente en un mundo de adultos.
Ayer, se fue Caro de nuestro pueblo, de esta ciudad de concreto y taloneos.
Ayer, ahí con su madre esperando poder llevarla en una sabana blanca, recapacite y me di cuenta que ya soy adulto, que la muerte empieza a acechar de manera natural a mis contemeporaneos, que contaré pronto contaremos historias de la gente que ya no está entre nosotros.
Y vi otra vez como a dos personas les imvande el mismo dolor, el dolor de perder a un hijo; los vi abrazarce en plena soledad, en medio de la nada.
Vi también que de algún modo en Tomatal estamos aún contectados todos con todos, que más allá de que son 4 o 5 familias las que predominan en Tomatal y que estás se han mezclado hasta el cansancio hay algo más, no sé si sea tal vez eso de que todos hemos estado en una misa al mismo tiempo, en alguna boda, en algún bautizo, en algún pleito, en la fila de las tortillas, en una procesión, en algún velorio... en un mismo tiempo porque de repente los papás de Caro ya no estaban solos, estabamos ahí con ellos... esperando a que partiera rumbo a casa.
Hoy festejaré un año más.
Cabe mencionar que Marco ha tenido una hija acuarina, no sé que es más difícil, si ser acuariano o convivir con una acuariano toda una vida.
