Opio

A veces pienso que existen cosas de las que no vale la pena hablar, cosas triviales (si, que carecen de importancia o que ya todos los sabemos y está de más comentar) pero me doy cuenta que a veces para suprimir esos silencios incomodos y que hasta cierto punto se pueden convertir en un "ya no hablamos, estamos juntos pero no platicamos nada, tal paree que ya no te gusta estar conmigo"; pienso que llegar a eso a veces es una muesta de la existencia de incompatibilidad.. como lo es el estar hablando de puras trivialidades... sin ellas habría abrumadores y extenuantes silencios.

¿De cúantas trivialidades hablo al día?
¿A la semana?
¿Son necesarias estas trivialidades? ¿Cúantas veces se han descubierto en el coche o en la cama hablando de purititas trivialidades? ¿O en total silencio?
¿O al llenar esos huequitos de las relaciones dejan de ser trivialidades y se vuelven cosas importantes?
¿O el hablar de trivialidades no tiene nada de trivial?

Las cosas más triviales
se vuelven fundamentales
eliminando los moldes del azar
Opio - Heroes del Silencio