Nunca lo dije, pero un día me partiste la madre, todida, todita toda, varias cosas se derrumbaron, ideas, conceptos, sueños... por un momento sentí que había valido madre pero no fue así [quiero suponer que no fue así] pero me levante y seguí adelante... me llego a desquiciar la forma endemoniadamente perfecta de como encajaba mi cuerpo en el tuyo, como tu estatura estupidamente encajaba con la mía, el tamaño de tu senos casi exacto... y mil cosas más me cagaban, tus comentarios [que tiempo después me dí cuenta que la mayoría eran estupidos], tu visión mediocre... ahora me doy cuenta que estabas de sobra en mi vida.
El adiós fue para bien.
Hoy todo ha renacido y ha recuperado su color. No lo pedí... simplemente a si sucedio y doy Gracias, hoy de nuevo puedo crear, soñar, imaginar, realizar y eso me basta.
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