¿Qué que quiero?

Hoy es un día lleno de melancolía y recuerdos.
Ha cumplido un año que Rafa dijo adiós, que se pudo despedir de su familia, de sus padres, de sus hermanos.
Maldito cáncer!! Tan sólo era un niño.

Hoy la verdad no tengo ganas de escribir, no me siento apto, me asfixia el día nublado y frío en que vivo hoy, me sudan las manos y me aprieta el pecho, siento un nudo en la garganta, todo se torna gris, tan gris como hace un año. Pero el escribir es un escape para mí, un desahogo que va más allá de platicarlo alguna vez o cientos de veces y que queda más allá de lo que el viento o el olvido se pueden llevar.

Rafa lucho contra el puto cáncer cerca de un año y al final lo vimos partir. Entiendo y sé que está en un lugar mejor, simplemente porque sé que allá no existe ese mal que tanto lo lastimo a él y a su familia.
Lo que me duele y atraviesa mi alma de lado a lado es saber que no puedo hacer nada por mitigar el dolor de Marco, de Natali, de su familia. Se que no puedo hacer nada y eso no lo tolero.

Verga!!! ¿¿¿Por qué no puedo???

Hoy no tengo la respuesta. Algún día llegará.
Le hubiera dado mi vida entera a Rafa para no haber visto lo que vi, ver a las personas que amas desechas, sin un halo de tranquilidad en su llanto, dolor en su máxima expresión.

Es difícil después de una año recordarlo, es difícil saber que todos esos planes ya no se cumplirán.
Yo fui al único que Marco le pidió que se quedara al entierro, sabía que Marco había dejado todo por pasar los últimos días de Rafa con él. Yo ¿Por qué no habría de dejarlo todo tan sólo un día por Marco? Ahí estuve y sólo podía poner mi mano en la nuca de Marco, donde nos la ponemos ambos para darnos apoyo. Y quiero decir que me siento agradecido porque Marco haya tenido esa confianza de pedirmelo y lo volvería a quedarme mil veces.


¿Qué sí Rafa está en un lugar mejor? Si, lo está.
¿Qué si esto era para que Marco y yo estuviéramos más unidos? No eres necesario, no a ese precio.
¿Qué nos cuida desde allá? Siempre está aquí en nuestro corazón.
¿Qué si puedo hacer algo por Marco? Sólo decirle que aquí estoy, y estaré mañana con él.
¿Qué si duele? Si, demasiado, como nunca me había dolido nada.
¿Qué si es un dolor natural? Un dolor natural sería ver partir a tus abuelos, a tus padres, a tu hermano mayor y no a tu hijo o tu hermanito.
¿Qué si hoy lloras por Iris? Iris anda por ahí, y es feliz, y le puedo llamar cuando quiera oír su voz, Iris me dolió porque no estuvo cuando yo necesitaba un hombro. He aquí porque a veces todo se torna gris.
¿Qué la vida termina aquí? No, no termina aquí pero ha sido esto una parte aguas que nos ha marcado.
¿Qué que quiero? Que simplemente deje de doler.

Hoy se cumple un año y aún es amargo el sabor.
Recuerdo y le encuentro un nuevo significado a los siguientes versos:

Se ha ido la luz pero aún así te veo mucho mejor…
Será que Dios se ha equivocada al pulsar un botón, será que ha Dios se le olvido..

Siempre con Marco, ante la peor tormenta encontramos algo de que reírnos, alguna parte de las desgracias que nos rodean o que vivimos, o nos reímos de nosotros mismo, de nuestra deplorable condición… hoy no la encuentro o simplemente no la quiero buscar.

Mañana estaré con la familia de Rafa recordándolo… espero encontrar algo de que reírme con Marco.

Gracias a todos los que estuvieron ahí cuando los necesite.