tal parecia que me alcanzabas con la mirada,
aún perdido entre millones
veías mi lama que se dibujaba.
Pude reconocerla en la distancia,
esa mirada rectórica y quieta
y llego de nuevo ese dolor,
el dolor de la esperanza muerta.
Pude saber que me mirabas a mi,
acudí al recuerdo que trajo esa sonrisa,
tu me mirabas y ya no estaba ahí,
lo sé, esa mirada fue sólo para mi.
Vladimir Aguirre Piedragil.
2 comentarios:
increible...
Gracias!
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